Regresaron a sus hogares familias enteras que habían huido de sus casas, debido a los estallidos de violencia que se han desatado en los municipios de Chiapas; por la presa La Angostura retornaron, mismo camino que anteriormente el día dieciséis de enero habían tomado para huir aturdidos por los violentos e incesantes sonidos de las metralletas. Los pobladores sostienen que su regreso es intermitente, pues aún continuan los peligrosos enfrentamientos llenos de violencia.
Pobladores desplazados pertenecientes a las comunidades de Chejel y Puerto Rico, del municipio de Socoltenango en Chiapas, solamente recibieron a su regreso bolsas con despensas y costales llenos de maíz como apoyo por parte del gobierno estatal y federal, además los pobladores aseguran que las autoridades les invitaron a regresar a sus hogares, partiendo de la promesa que a su retorno encontrarán “tranquilidad y paz”.
Las familias fueron regresando a sus hogares poco a poco, por medio de vehículos que las instituciones del gobierno financiaron para apoyar el regreso de doce familias, pertenecientes a varios municipios del estado. Los pobladores sin embargo, aseguran estar consientes de la falta de seguridad e inestabilidad social que puede regresar a afectar su tranquilidad, provocando que de nuevo tengan que abandonar sus hogares.
Los pobladores estuvieron refugiados en un albergue ubicado en el municipio de Socoltenango, en donde las autoridades les brindaron lo indispensable como comida, agua y dormitorios, sin embargo aseguran que carecen de bastantes cosas y no se sienten cómodos al estar alejados de sus tierras, además recalcan que han dado por perdidos a sus animales como perros y gallinas, pues al estar quince días sin comida y agua piensan que algunos ya han muerto. Los pobladores esperan rescatar parte de su ganado, a los cuales les abrieron las puertas para que buscaran comida y agua por su cuenta.
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